lunes, 31 de octubre de 2011

La caja

Escribir desde las lágrimas nunca ha sido bueno, se dice mucho, se desahoga el alma, pero sigue el mismo vacio.
El desespero de lo desconocido, las ganas de hacer y sentirte atada, atrapada en una caja sin poder moverte, tan solo un poco de respiro para el alma.
Han sido muchos días aquí dentro, comienzo a angustiarme y llenarme de vacios que no logro llenar.
Comienza a picarme la misma ropa, lo conocido, he recorrido tantas veces esta caja, que ya reconozco la mínima marca de ella, ha sido mucho tiempo, esperando salir.
Desde aquí dentro me han parecido graciosas tantas cosas que antes creí tan importantes, pero siento que ya debo salir de esto.
¿Sientes mi desespero? Muero de angustia, necesito volar de nuevo, hacer lo mío.
Grito y nadie alcanza a escucharme, solo quien se pega mucho a la caja puede escucharme, y eso nadie suele hacerlo, una vez al mes quizás para traerme agua.
Hablo sola, yo misma respondo mis preguntas para no molestar a nadie mas, yo misma seco mis lágrimas, me río de las cosas que se me ocurren que solo se quedan en fantasías antes de dormir.
Estoy aterrada siendo la única persona aquí dentro, la angustia me asusta me enoja, jamás me enojo, tanto así, que me asusta enojarme y ser la única que pueda oírme.

sábado, 29 de octubre de 2011

Sin palabras.

Detente un segundo
Observame
solo observame
no quiero que me hables
calla! te suplico silencio
Ves el color de mis ojos?
Reconoces mis labios?
observame
ahora
lentamente permite llorar en tu hombro.