martes, 15 de febrero de 2011

Uno solo frente al mar...

 Hoy desperté sintiendo un vacio en el pecho,
Como si a mi vida le faltara un crayón.
Un color nuevo o quizás aún esta sin colorear ese espacio tuyo que sigue pendiente...

Trato de pensar en algo más y no dejarme llevar, pero que va!
Sigues grabado de un extremo a otro en mi cerebro.

Hoy me di cuenta que aprendí tanto
Hoy me di cuenta que soy la mujer que soñaste tener y ya es muy tarde para demostrártelo
Hoy soy aquella que te miraría profundamente sin hablar y escucharía con atención los tonos mágicos de tu voz.

Hoy seria tu complemento para siempre
Hoy tan solo podría dibujar tu sonrisa en el cielo
No existe un mañana contigo, no existe un hoy contigo...
Tan solo soy yo recordándote en una canción
Tan hoy quisiera un minuto para volver a mirarte…

Hoy quisiera una complicidad silenciosa
Tú y yo sin el mundo
Realizar un mundo paralelo en tu cuerpo
Llenar mi cuerpo de tu sudor
Y volver a reírme de tu cordura tan loca.

Hoy comprendí todos mis errores
Quisiera colgarme en tu oído y susurrarte palabras
¿Seria mucho pedirte una oportunidad más?

Hoy quisiera un mundo paralelo
Invitarte a caminar a la orilla del mar
Cerrar los ojos y escuchar las olas reventar

Hoy quisiera un mundo paralelo para perderme en tus manos
Un mundo donde no pensemos en nada más
Seamos uno, y al regresar seas feliz sin mí...

Aunque yo jamás he sido feliz sin ti.
Y Sigo sola frente al mar, esperando que me vengas acompañar...

lunes, 14 de febrero de 2011

Caperucita....


Cual lobo feroz recuerdo que llegaste a mí
Deseoso de carne fresca  e inocente
Con tus pinceles en mano para dibujar el margen de tu erotismo en mí.
Recuerdo que me atrapó tu sonrisa, quizás los grandes dientes del lobo que me comería.
Tu manera de mirarme, sin decirme nada y diciéndome todo
Yo al mirarte de frente, observé que eras tan distinto
Y no tuve miedo de entregarme
Después de romperlo todo
Ahí estaban mis ganas de besarte entero
Ser yo lobo y devorarte en una noche fría
Con un te amo en manos, me tuve que marchar con estos labios atados por no poder besarte,
Romperte los labios, morderte el cuello y traerme tu sangre en mi garganta.
Es que si aún viene a mí esa imagen de caperucita sentada sobre ti besándote el alma...
Aún tengo ganas fervientes de tenerte una noche, como regalo a lo que sentimos
Si una foto con tu sonrisa me devuelve al pasado.
Sentarme frente a ti y mirarte es un desafío, a no saltar y arrancarte ese suéter azul oscuro que algunas veces me prestabas para el frío.
No sé esta vez quien sería, lobo o caperucita, si es que descubrí la pasión en tu boca y ahora no puedo olvidarle.

domingo, 13 de febrero de 2011

Historias ...




Salí de casa corriendo, iba tarde a una reunión con el amor, me senté en la parada del bus y comencé a desesperar, pasaban los minutos y nada que llegaba el transporte publico, me sentaba, me paraba, cambiaba la posición y nada.
Una viejita a mi lado comenzó a reír y me dijo: -“ No te angusties ya llegara, en mis tiempos no era así, existía la calma en el cuerpo y corazón, en estos tiempos lo hemos perdido todo hija, todos corren como si el mundo fuese acabar en un instante, nadie  se escucho, nadie respeta mis canas, que no son más que la muestra de mis vivencias, no me dan los días, ni siquiera el asiento del bus, no saben lo que duelen estos huesos ya viejos de tanto andar. Cuando era joven trabaja duro en una hacienda, cosechando maíz, mira mis manos aun tienen callos, como me duelen a veces los condenados, crie siete hijos sola, trabajando desde que salía el sol hasta que se escondía, sufro de la tensión, dicen que mi corazón ya esta cansado, ese medico cree que después de tanto trabajar me puedo quedar tranquila en un solo sitio, aun trabajo hija, vendo mis yerbas y mantengo mi casita limpia, mis hijos todos profesionales gracias a Dios, en mis tiempos no era como ahora, antes respetábamos a todos los mayores, yo recuerdo que siempre ayudaba a cruzar la calle a la Sr. Matilde que vivía cerca de mi casa, ahora nos miran mal y nos hacen sentir un estorbo, hace poco una jovencita como de su edad me dijo: QUITESE VIEJANO VE QUE YO SI TENGO ALGO QUE HACER.
Ay hija eso me dolió tanto, mire con 86 años y 7 hijos, estoy sola en mi casita, todos se fueron y yo trabajo para comprar mis medicinas para vivir, por tener la esperanza de que mis hijos algún día traigan a mis nietos, no me quiero ir sin conocerlos. No le hago mal a nadie, ojala esta juventud aprendiera a darnos amor y no mirarnos con desprecio en la calle, a la final hasta el mas joven tendrá canas, se hará viejo y su piel se arrugara, y ojala no se queden solitos también.
No hay que tener prisa, hay que tener amor para dar, respeto y cero egoísmos”.
Después de decirme eso, me beso la frente y abordo su bus, yo aún sorprendida de sus palabras, regrese a casa abrace a mis abuelos y di gracias a Dios por tenerlos conmigo y que sean motivo de alegrías y motivación en mi vida.
No perdamos el respeto por aquellos que nos dan enseñanzas, por que esas canas y arrugas en su piel son muestra de sus batallas ganadas y amor dado.

Aprendi que ♥


Aprendí que todos los conocimientos tienen una finalidad.
Aprendí que la abundancia económica no es abundancia espiritual. 
Aprendí que la vida de los otros, no es la mía. Aprendí que callar en ocasiones es mejor que parlotear. 
Aprendí que la tolerancia es aceptar aquello que más me disgusta. 
Aprendí que la paciencia es la única que permite alcanzar las metas. 
Aprendí que detrás de un suceso hay una acción. Aprendí que todos somos iguales y aprendí a sentirlo así. 
Aprendí que no debemos juzgar, para no ser juzgados. Aprendí que los niños son el camino de la felicidad. 
Aprendí que los hijos no son míos, son del mundo. Aprendí a desatar mis lazos familiares. 
Aprendí que las almas son las que reinarán en la próxima etapa de la tierra. 
Aprendí a reconocer el verdadero amor. Aprendí a llorar por los otros y no por mi.
Aprendí que no debemos temer si estamos en Gracia. Aprendí que el hombre encadena al hombre. 
Aprendí que Dios es infinito amor. Aprendí que la tierra es un Ser que llora y siente. 
Aprendí que la vida se desarrolla en este plano y otros simultáneamente 
Aprendí que las almas desencarnadas necesitan de mi oración. Aprendí que la muerte no existe.
Aprendí que debo cuidar mis tres planos para evolucionar Aprendí que tengo una misión en parte cumplida. 
Aprendí a respetar a mis semejantes. Aprendí a prestar mi hombro al que lo necesite. 
Aprendí que los deseos impulsan, pero no debo permitir que me aten. 
Aprendí que no debo perder el tiempo en lograr satisfacciones materiales. Aprendí que no puedo hacer nada por nadie si no lo desea. 
Aprendí que las almas deben despojarse de sus deseos para crecer. 
Aprendí como el ego me tienta para dejar el camino. Aprendí a ver el alma en los ojos de los demás. 
Aprendí a reprimir el llanto para consolar a los demás.
Aprendí que el camino es fácil cuando vas de la mano de tu alma semejante. Aprendí a decir TE AMO Aprendí que mi rostro es el reflejo de mi alma. 
Aprendí a reconocerme como culpable de mi karma. 
Aprendí a mantener la calma en momentos difíciles. Aprendí que nada es por casualidad. Aprendí a dar lo máximo de mi en el trabajo Aprendí a volar al espacio infinito. 
Aprendí que el AMOR DIVINO es el único que te da la paz.

Lei esto hace como tres años, y siempre lo saco del cajón y vuelvo a leerlo, es una manera perfecta de enamorarse de lo simple y volver los pies a tierra...

martes, 1 de febrero de 2011

Detalles ....



"Así como un día que amanece lleno de brisa, de sol, de misterio,
Como un magnetismo caprichoso que nace en la esquina de una sala, atrayendo las miradas,
El sonido del silencio, la caricia de luz osada, el olor de un grito infantil,
La declaración eterna de independencia y soberanía de un país que aún no existe.

Así, como una hilera de hormigas cargando azúcar mientras las vemos, absortos, imaginando una sinfonía divertida para imaginarlas bailando,
Una historia sonriente que cuenta un niño llegando del colegio, con su camisa por fuera,
La casualidad genial de un tornillo que se cae justo donde no habíamos buscado lo que dábamos por perdido,
El arcoiris del lavamanos,
La pelusa sobre el hombro,
La casual nube en forma de plato,
El beso del agua fría,

Así, cada día, yo, cada vez, te quiero un tanto, un tanto más".