Sin temor

Caliento a fuego lento lo que sera mi futuro
no me detengo
 camino rápido
por eso pocos lo notan
pocos lo celebran
nadie me ve
y es mejor así.

La niña se volvió mujer
la mujer se hizo adulta

La meta es no dejar avanzar

Quiero todo
no me conformo
soy ambiciosa
pero sola

No pregono nada
no hago alarde de cosas materiales
no creo en vanidad

quiero las rosas
los chocolates
el vino
y el amor
lo quiero todo

las aventuras a escondidas
 escapadas
la locura

como un niño cuando quiere un caramelo
la planta quiere el agua
el inmigrante tiene sed

preparados?
listos?
fuera

Carta para usted, poeta. II

Hola, poeta.

He estado aquí  y allá estos días, por eso no he vuelto a escribirle, un familiar enfermo me tuvo varios días fuera de casa, esa fue mi emergencia que le conté en mi anterior carta.

Aquí estoy de nuevo, rendida ante sus encantos literarios, ya quisiera yo conocerle o que usted respondiera mis cartas he pensado en ir a la ciudad y buscarlo, pero ¿Dónde encontrarlo? Siendo usted un hombre tan ocupado imagino que no tendría tiempo y también imagino que muchas mujeres deben estar tras su pista, ¡que va ir hacer una pueblerina con su vestido viejo tras sus huesos!

Ayer termine de leer su tercer libro contaba usted como enloqueció por aquella mujer, de ojos claros, confieso haberme puesto celosa y un tanto molesta, pero como aspirar ser su musa, si nisiquiera se si lee mis cartas, solo se que yo se las envío, capaz el cartero se las queda y se ríe de mis confesiones.

He pasado mucho tiempo sola poeta, ya ni recuerdo cuando fue la ultima vez que sentí que le gustaba a un hombre, a veces tanta soledad me hace pensar que ha sido mi culpa, me han tocado tantos canallas, tanto hombre mentiroso y malo, disculpe usted a veces creo que los hombres no tienen alma y son frívolos, no les importa el dolor de una mujer; por eso me refugio en sus letras y en esa manera bonita de hablar del amor, aunque no sea el mío. El año se va a acabar, voy a pedirle al nuevo año queme traiga un hombre como usted, caramba ya quisiera yo colarle el café por la mañana y dormirme en sus brazos, válgame Dios la piel se me eriza pensando en sus ojos negros y esto lo estoy inventando capaz y son azules como el mar, pero como me gustaría que fuesen negros como al azabache.

Frente a la mesa en la que le escribo esta carta, tengo un ventanal, y se me pierde la mirada imaginando que viene usted caminando a casa conmigo, a tomarnos un vino al final de la tarde, descalzos en la terraza esperando que caiga el sol, casi desnudos contemplándonos, eso sí sería una vida.  Una la mujer si piensa boberías, así somos, tiernas y soñadoras, la mujer siempre me ha parecido un tesoro escondido que pocos conocen, benditas y reinas, bueno, usted debe saber mucho de mujeres, ya para que le hablo de eso.

Quisiera hablarle de mi, de cómo me gusta el mar y el sonido de las olas, de cómo cierro los ojos imaginando que vivo en una casita con vista y olor a playa, aunque me gusta esta montaña donde vivo, muchos pájaros cantando me despiertan y debo confesar que amo su neblina y ese frio que me hace arroparme para tomar una taza de chocolate caliente, desde aquí veo los mejores verdes que existen, nadie puede hablarme de arboles, yo los conozco toditicos poeta.

También me gusta salir a caminar, me voy derechito por el camino y a tres kilómetros vive Ustaquia ella es de Perú pero tiene años viviendo por estos lares y siempre me regala flores de su jardín, hermosas esta de mas decirles; ella vive sola perdió a su familia en un accidente de avión (por eso no me gustan esos aparatos), me gusta ir hacerle compañía, pues ella también me acompaña a mi, siempre le hablo de sus libros por que ella no sabe leer, siempre le insisto para enseñarle, pero ella dice que loro viejo no aprende hablar, pues ni vieja es poeta, pero terca sí.

A penas usted sale de la casa de Ustaquia esta la bodega de Don Freddy, tiene que conocerlo alguna día que venga por estos lares (si es que sabe llegar), Don Freddy es un señor de 85 años que vende de todo, hasta medicinas, divertido y siempre con su mecedor rodeado de niños contándole como eran sus tiempos, siempre sonrió al verlo, ojala todos llegáramos a esa edad, pero estos tiempos modernos acaban rápido con la gente.

Usted se preguntara que hace una mujer de 28 años, viviendo sola en esta cabaña,  ni yo misma sé, un día me cansé del trabajo y las colas de la ciudad vendí todo y me vine, y créame soy tan feliz aquí, la gente es tan sencilla y amable, hay paz. Siempre llamo a mi familia, y algunas veces voy a visitarlos, pero es que siempre me dicen que me regrese, que esto es un lugar muy solo y corro peligro, ¡peligroso es donde ellos viven, con tantas armas y gente mala!, yo soy como una viejita, disfruto de los momentos con los libros y las historias suyas, no necesito tanto escándalo, pero le confieso que si usted viviera conmigo la vida si estaría completa.

Me despido poeta, es de madrugada y estoy diciendo mucha pistolada.

¿Quién le escribe?, una mujer de cabello color miel y ojos claritos y grandotes; que se enamoro de un desconocido. 

Pésimos y pesimistas

Llega el viernes nos vamos a donde un pana nos tomamos unas cervezas, para socializar, conversar acerca de la semana y competir quien tiene el peor jefe, hablar de las relaciones de pareja y de la familia que siempre creemos que son tan distintos a nosotros y resulta que somos idénticos pero con pena de admitirlo, estamos dementes como ellos.

Nos despedimos y vamos a dormir un tanto alegres por los tragos.

Sábado, empezamos a pensar ¿que haremos?, ¿para donde iremos?, llamamos a Claudinio que seguro sabe que hay de bueno, ese no se pierde una pachanga, conga, rumba o afín, cuadrada la noche y nos vamos a un local nuevo, trendy a beber tragos y cócteles para las mas jevas, conversamos echamos un pie, a decir verdad jodemos hasta quedar roncos de gritar y reírnos, nos vamos  a la casa mas prendió que tabaco de bruja (yo no se, así me contaron), nos quedamos dormidos con ropa y olor a cigarro.

Domingo, despertamos a las 11 am comemos y volvemos a dormir, despertamos a media tarde a ver tv y comer, seguimos durmiendo, y llega la terrible frase que todos los pésimos y pesimistas dicen: COÑO, MAÑANA ES LUNES.

Y hecho todo este cuento para decir: disfrutamos todo el fin de semana, hablamos, dormimos, vivimos ¿y nos vamos a quejar el domingo?.

Llegó el lunes, ¿que vas hacer?, hacer lo que hacen todos, quejarte, lamentarte, contar los minutos para levantarte de la cama, pagar tu rabia con la primera cola que te encuentras y mas si es un lunes bancario y pretendías ir a hacer un deposito que debiste de haber hecho el viernes, pero como te fuiste de rumba lo dejaste para hoy, y zassss tas jodio.

Es que la culpa no es de los lunes, la culpa es sentir que pesan y no puedes.

Ya va, no te alteres, yo se que hay quienes trabajan hasta los sábados y no tienen tiempo ni de reírse, también conozco a los que trabajan de lunes a lunes, con quizás un miércoles atravesado libre sin poder hacer nada porque el jueves tiene que trabajar, también sé que hay quienes no salen a beber porque "no hay real", pero con todos va lo mismo, señores ya dejen la nube negra, sean felices créanme se que no es fácil pero que pereza el mal humor desde que abren los ojos, que tedio la inconformidad con sus vidas. 

No dejen que los lunes se apoderen de ustedes, sean ustedes quienes se apoderen de los lunes, disfrútenlos, véanlos como una nueva oportunidad de mejorar algo, de ser felices, otro día mas, cuando lleguen los lunes crean que es sábado, cámbienle el nombre si quieren, pero sean ustedes el cambio. 

Bienvenido Lunes amado, hoy yo te gozare a ti. 

Inspiración para el Lunes

Les dejo estos vídeos para comenzar el lunes...  Se lanzaron al mundo a moverse, comer y aprender de distintos países, y este el maravilloso resultado.

Carta para usted, poeta.

Disculpe usted poeta si soy un poco atrevida al enviarle esta carta, he quedado hoy maravillada con sus letras y su poder de poner mis sentimientos a latir, quisiera yo ser su musa. 

No soy más que una admiradora que lo lee en silencio en la oscuridad, una fan anónima que quisiera manifestarle hoy un amor prohibido.

Amor prohibido, porque usted es inalcanzable para mi, una estrella en la inmensidad, es usted quizás la maravilla mas grande que mis ojos han contemplado, fíjese que antes me había maravillado con los paisajes de Venezuela, y había soñado caminar en Paris, pues hoy todo parece pequeño al leerlo, todo parece tan minúsculo al lado de su corazón intocable.

Aquí sentada en mi oscuridad, llueve un poco, las nubes pintan el mejor gris, como el humo mas denso en alguna gran ciudad, tomo un poco de vino pensando en la osadía de escribirle, y me sorprendo de estar haciéndolo, sepa usted que dentro de tanta oscuridad hay mil colores que se pintan en mis pupilas al ver su nombre en las paginas de los mejores libros que he leído, los suyos poeta.

Soy una muchacha de pueblo, con sonrisa culpable y ojos almendrados, un tanto baja para mi edad, nada flaca, como dicen por ahí porto curvas cómodas para tomar una buena siesta, mujer con interior de niña que sueña con una casa frente al mar, es ese el lugar de mi máxima inspiración, no soy crédula, la vida me ha hecho un poco desconfiada, también creo que soy bastante impaciente, eso no habla muy bien de mi, pero como usted no me conoce ni yo a usted no importa si no le agrada tal confesión; me gusta reírme hasta de mis penas, hacer un chiste hasta de la peor ocasión, la risa es el mejor canto para combatir las lagrimas.

Aun no leo todos sus libros, disculpe usted, cada vez que busco leer uno descubro tres mas, debe bajarle un poco a la escritura poeta porque ya no puedo llevarle el paso.

Poeta me encantaría seguir contándole de mí esta noche, pero debo salir por una emergencia, espere mi próxima carta.

Con amor una fan anónima.

Puedo escribir el mejor poema de amor
pero esta noche decido callar...

Pienso demasiado

"Cuando quiero llorar no lloro"

 Cuando quiero beber no bebo...

Los Jueves suelen ser los días locos de mi semana

mil cosas que se unen sin razón alguna para despertarme de cierto silencio que deja el atravesado miércoles.

Hoy fue uno de esos jueves distintos, con sentimientos distintos, de  reírme sola y susurrarle al aire algún secreto prohibido.

Las mujeres jamas dejamos de ser mujeres, paranoicas y soñadoras.

Yo pienso de maso