Es como si me partieras el alma en dos, y me dejaras ahí desnuda y perdida en un buzón sin sueños, ni filosofía...
Me quede con las lagrimas apunto de derramarse, con el corazón latiendo mas lento...
Me dejas sangrando sin sangre, porque te has convertido en la sangre que recorre cada parte de mi cuerpo...
Te das media vuelta y ya no te siento, estas de espaldas frente a mi... pero no estas, ya no te siento.
Yo mirándote esperando que des vuelta y te rindas, presa en mi inseguridad, sin fuerzas para pronunciar tu nombre.
La primera lágrima se derrama en mi mejilla derecha, cae sobre mi pecho y se funde en la piel de mis senos...
Y tú aun sin voltear bajas la cabeza y me escuchas llorar, pero no te hace girarte y mirarme.
Aún ninguno de los dos tenemos fuerzas para pronunciar el nombre del otro...El orgullo es mas fuerte que eso...
Derrepente subes la cabeza y me preguntas ¿Porque no me dejo descubrir?
¿Porque no te digo la verdad de lo que siento? ...
Sale otra lagrima y yo te digo: -No se porque te quiero tanto, no tengo respuestas a tus preguntas, no tengo soluciones para mi actitud, no tengo seguridad de mi; lo único que se es que mi verdad eres tu, y eso no lo puedo ocultar...
Tu te das vuelta, y descubro que también hay lagrimas en tus ojos, das dos pasos hacia mi, tomas mi cuello entre tus manos y fundes tus labios en los míos... y Justo en ese momento respirando tu olor, yo descubro que te amo...
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